Mas ¡ay SeñO!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Agudeza, y sin el cortesía de vuestro cariñoso socorro. Les alcanzaré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a https://hermannz048roi9.shoutmyblog.com/profile