El salmo 102 es un magnífico himno a la misericordia de Dios y nos invita a alegrarnos de ese aprecio y a bendecirle de corazón. Hagámoslo diciendo todos: Corazón agonizante de Jesús, que fuiste sobrecogido de una mortal tristeza al prever la inutilidad de tus sufrimientos para un gran https://youtu.be/r0yxKaL1los