Además, debemos ser conscientes de cómo nuestras palabras pueden afectar nuestra propia vida. En Proverbios twelve:eighteen leemos: «Hay quienes hablan como quien hiere con espada, pero la lengua de los sabios sana». La Palabra de Dios es más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra profundamente en nuestras almas, https://www.youtube.com/shorts/BtYB6XhAORw