Estás ahí, en el parque, compartiendo una soda con esa persona que te hace reír, como si volvieras a tener 10 años. Todo se siente natural. Las miradas duran más de lo normal. El silencio no molesta. Y aunque técnicamente son “amigos nada más”, hay una chispa invisible en el https://ps6.blob.core.windows.net/blog/escortsbogota.html