Durante décadas, el web hosting se ha medido por la velocidad, la fiabilidad y el tiempo de actividad. Las compañías toleraron periodos cortos de downtime como un peaje inevitable, similar a la turbulencia ocasional en un vuelo largo. Pero, ¿y si la innovación pudiera anticipar las inestabilidades antes de su https://pearld715xpb5.vidublog.com/profile